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Saint-Martial-de-Nabirat es el marco ideal para pasar vacaciones en una casa móvil en un campin con tranquilidad. En plena campiña, descubra este encantador pueblecito de Nueva Aquitania con sus casas de piedra ocre y sus tradicionales tejados de lajas. A una veintena de kilómetros podrá admirar numerosos lugares de prestigio, repartidos a lo largo del río Dordoña. Visitando Sarlat-la-Canéda durante su estancia, descubrirá una antigua ciudad medieval cuyo patrimonio histórico es mundialmente conocido. Pasee por las calles empedradas y observe la excepcional arquitectura de los monumentos. Visite las tiendas de los productores y el mercado para degustar las especialidades culinarias de la región y de la temporada. Además de los famosos fuagrás y las trufas del Périgord, podrá degustar otras especialidades de la cocina de Nueva Aquitania como el Cabécou, un pequeño queso cremoso de cabra, el confit de pato o el paté du Périgueux. Pasee por la ciudad sagrada de Rocamadour, situada cerca de Saint-Martial-de-Nabirat. Este alto lugar de peregrinación es el segundo lugar más visitado de Francia. El pueblo, aferrado a un acantilado de caliza, se sitúa en un entorno salvaje y preservado que hará las delicias de los senderistas. En la capilla de Nuestra Señora, podrá admirar a la virgen negra, una estatua del siglo XII, considerada como la patrona de los marineros y pescadores. Visite en familia el castillo fortificado de Castelnaud-la-Chapelle y disfrute de la colección de armas y armaduras, así como de las reconstrucciones de las máquinas de asedio utilizadas en la Edad Media. A continuación, tome la ruta ciclista de 25 km, recorra los senderos y atraviese los encantadores pueblos hasta llegar a la abadía de Gourdon en Léonbard. Este monasterio cisterciense, construido en la cima de una roca caliza, le ofrecerá una vista panorámica del valle de la Dordoña.