Camping en Eure

Durante tus vacaciones de campin en el Eure, déjate tentar por el descubrimiento de este trocito de Normandía. Este departamento posee un rico patrimonio histórico, gastronómico y natural que te sorprenderá. Está lleno de lugares turísticos para visitar con la familia o los amigos.

Gana algo de altura subiendo la colina de Les Andelys y te toparás con la fortaleza de Ricardo Corazón de León. El Castillo Gaillard, joya de la arquitectura de antaño, te transporta a la época medieval. El mejor momento para disfrutar de la belleza del lugar es al final del día, durante la puesta de sol. Tendrás una espléndida vista panorámica de todo el valle del Sena. Si te apetece dar un paseo a pie o en bicicleta, debes saber que el castillo es el punto de partida de muchas rutas de senderismo, en especial, del meandro Ricardo Corazón de León, que pasa por las orillas del Sena. La ruta estará salpicada de abadías medievales, que no te puedes perder para empaparte de la historia del lugar.

Los pueblos más bonitos del departamento

Durante tu estancia en una casa móvil en Eure, visita los pueblos más bonitos del departamento. El pueblo de visita obligada es Giverny. Sigue los pasos del pintor impresionista Claude Monet. Un paseo de ensueño por el pueblo donde el famoso artista vivió durante más de 40 años, a través de los jardines llenos de fragantes y coloridas flores. Para conocerlo mejor, visita la Fundación Monet. Inmerso en su intimidad, visitarás su casa, sorprendentemente colorida, y los jardines que tanto le inspiraron. Para ampliar la salida cultural, el Museo del Impresionismo de Giverny es el lugar adecuado para realzar tu cultura artística.

Construida a orillas de los ríos Charentonne y Cosnier, la ciudad de Bernay tiene la etiqueta francesa de Ciudad del Arte y la Historia. Su encanto se descubre paseando por sus callejuelas. La mezcla de arquitectura antigua y moderna (como sus antiguas casas con entramado de madera o la casa «paquebote») te transportará a otro lugar. Tómate un respiro y entra en las pequeñas y acogedoras tiendas que componen la ciudad. Restaurantes con encanto ofrecen menús típicos de la región para que pruebes los productos locales.

Regálate una bucólica escapada al fascinante pueblo de Lyons-la-Forêt. Lugar de inspiración para muchos artistas como Louis Aragon y André Breton, este típico pueblo normando alberga uno de los hayedos más hermosos de Europa. Durante un paseo por este encantador entorno, te toparás con las ruinas de la abadía de Mortemer. A pocos minutos del pueblo, escápate a las ruinas de la abadía cisterciense de Fontaine-Guérard, fundada hacia 1190. Bordeado por el río y el entorno preservado que lo rodea, este lugar propicia la serenidad.

Con su aspecto de postal, ¡el pueblo de Bec-Hellouin no tiene desperdicio! En el corazón de sus coloridas calles floridas se encuentra la magnífica abadía de Notre-Dame-du-Bec, fundada en el siglo X. En lugar de un lugar de peregrinación, acoge retiros espirituales.

¿Necesitas calma y cambiar de aires? El Marais-Vernier es el lugar perfecto para pasear. Este paraje natural único es un auténtico lugar de paz. Esta vasta extensión de agua y vegetación puede contemplarse desde una torre panorámica. Si escuchas con atención, oirás a los animales que habitan este entorno virgen. Siguiendo algunos de los senderos de la Route des chaumières, accesible para toda la familia, cruzarás el Marais-Vernier y verás las famosas casas con entramado de paja y madera a lo largo del camino.

Para una actividad familiar que hará las delicias de niños y mayores, dirígete a Biotropica. Entra en este invernadero zoológico, donde hace 26 grados todo el año, para descubrir la diversidad de especies animales y vegetales tropicales. Desde dragones de Komodo hasta loros, disfruta de una experiencia memorable en estos jardines zoológicos que albergan una impresionante biodiversidad. A través de las numerosas actividades que ofrece el parque, te concienciarás sobre la preservación de las especies, una causa por la que el parque trabaja a diario.

Deslízate por los campos de oro azul: el lino normando. Normandía es una región productora de textiles y sus plantaciones se tiñen de azul en la primera quincena de junio. La flor de lino seduce por su delicada tonalidad. Es posible inmortalizar la floración en las llanuras que rodean el Marais-Vernier, pero ten en cuenta que florece por la mañana y se marchita en cuanto se pone el sol.

La manzana está en el corazón de la gastronomía normanda. Ya sea recolectada o procesada, esta fruta puede disfrutarse de muchas maneras. Zumo de manzana, sidra, Calvados... descubre estos productos tradicionales en los restaurantes y sidrerías de los alrededores.